Ramón Olivares Almonte (Olegario), nos cuenta una experiencia de su época de niño, en Las Lajas de Yaroa, un campo de la provincia de Puerto Plata, donde dice presenció al acercarse a la puerta de su residencia como un señor cargando dos pesadas alganas de ñame y Yautía en sus hombros, se tiró de espaldas desde una loma altísima. Asustado llamó a su padre, Juan Bautista Almonte, contándole el hecho ocurrido.
El padre sin inquietarse le respondió de manera afirmativa, asegurándole que se trataba de un Zangano o Galipote, un personaje que camina de río en río, dando largas zancadas.
Olegario sorprendido, aun busca una explicación al hecho de ver como al ratito, ese hombre, agricultor llamado Juan Peña caminaba sano y salvo por el camino.
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